Instituto de Estudios del Antiguo Egipto
Las joyas egipcias que España pone en pie.
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Durante la campaña de 2015 que comenzará a finales de mes, la misión 'Visir Amen-Hotep Huy' reconstruirá más columnas de la tumba de este gobernante del faraón Amen-Hotep III y pasarán una momia por el escáner
Llevarán una momia a una clínica de Luxor para realizarle un escáner y seguirán poniendo en pie las columnas destruidas de la capilla de la tumba del visir del faraón Amen-Hotep III que excavan desde 2009.
Son algunos de los planes de los egiptólogos Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman para la campaña de excavación de 2015 del proyecto que dirigen en la orilla occidental de la antigua Tebas, en Asasif, cerca del templo de la reina Hatshepsut.
Los trabajos en la tumba de este alto cargo (equivalente al de primer ministro) de la corte de Amen-Hotep III (hacia el 1360-1353 a.C) están permitiendo abrir una ventana a uno de los periodos más importantes, convulsos y desconocidos de la historia faraónica: la transición entre el final de la dinastía XVIII y el inicio de la XIX.
Parte de los miembros del equipo español del proyecto Visir Amen-Hotep Huy pondrá rumbo a Egipto el 28 de septiembre para iniciar la campaña, que se prolongará hasta casi Navidad. Recién llegados del Congreso Internacional de Egiptología de Florencia, donde han presentado pruebas halladas en su excavación que, según sostienen, demostrarían la corregencia durante varios años entre Amen-Hotep III y su hijo Amen-Hotep IV (posteriormente conocido como Aj-en-aton), un asunto controvertido en la comunidad de egiptólogos, Martín y Bedman hicieron balance de esta misión Marca España durante las XIX jornadas de Egiptología de Madrid celebradas la semana pasada en la Facultad de Ciencias Documentación de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
El monoteísmo y otras reformas
Tras suceder en el trono a su padre, Amen-Hotep III, Amen-Hotep IV, emprendió reformas radicales, como la imposición del dios Atón, el disco solar, como única deidad oficial del Estado Egipcio en detrimento de Amón.
Durante el reinado de Aj-en-aton (marido de Nefertiti y, según se cree, padre de Tutankamón), se inició el llamado periodo de Amarna, nombre árabe del lugar que este rey de la dinastía XVIII eligió para fundar su nueva capital, la ciudad de la ciudad de Ajet-Aton. Los cinco o seis años durante los cuales el faraón Amen-Hotep IV mantuvo su residencia en Tebas antes de fundar la nueva ciudad constituye un periodo de oscuridad para la egiptología.
El padre de Tutankamón
«Hubo una coexistencia cronológica de 12 años entre el padre y el hijo. Primero, una corregencia estricta como reyes, que duró un par de años. Después, cuando Amen-Hotep III deja de ser rey se convierte en el dios Atón en la Tierra para enfrentarse al dios Amón, mientras que su hijo Amen-Hotep VI es el faraón. Y esto no lo entendían bien los especialistas», dice Martín. Su hallazgo, por tanto,alimentará el debate sobre cuál de los dos fue el padre de Tutankamón.
Y es que, según recuerdan estos investigadores del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, existe un gran vacío en el conocimiento y documentación de ese turbulento periodo. Lo que no fue destruido o quedó inacabado por la actuación de los partidarios de la nueva religión atoniana fue posteriormente destruido por los faraones de la siguiente dinastía, la XIX.
Las excavaciones en Egipto se suelen prolongar entre dos y tres meses, un tiempo que permite lentos avances. Sin embargo, los trabajos iniciados hace seis años han dado ya sus frutos, con el descubrimiento de nuevas tumbas y la restauración de los restos que han quedado de las 30 columnas que debían sostener la capilla,cuyo acceso encontraron en 2009.
Los arqueólogos muestran orgullosos cómo han puesto en pie la primera de las cuatro columnas que van a restaurar y cuyos fragmentos empezaron a reconstruir en 2013: «Lo hacemos con una técnica propia. Durante la campaña de este año abordaremos las otras tres», relata el arqueólogo. El objetivo de su equipo, añade, «no es no sólo excavar la tumba, sino poner en valor el monumento», que creen que fue saqueado tanto en época antigua como a finales del siglo XIX y principios del XX.
Tumbas saqueadas
«Hemos encontrado muchos restos de sarcófagos, algunos muy bellamente decorados y multitud de objetos. En cerámica hemos hallado auténticos tesoros. También fragmentos de papiros con capítulos del Libro de los Muertos y gran cantidad de momias violadas de gran calidad que reflejan el alto nivel social de las personas que allí se se enterraban», enumera Martín. «Parece que estaban vinculados con el alto clero de Amón, en diferentes momentos históricos», añade Teresa Bedman.
En diciembre de 2014 descubrieron el enterramiento intacto de una momia que han bautizado como la Cantora de Amón, un ataúd cuya momia esperan poder estudiar en profundidad en los próximos meses. Según detalla Teresa Bedman, su plan es trasladarla desde el almacén Carter en el que está ahora a una clínica de Luxor para someterla a un TAC, cuyos resultados serán estudiados posteriormente por radiólogos del madrileño hospital de la Princesa.: «Se trata de un sarcófago del año 1000 a.C, del periodo comprendido entre el final de la dinastía XX y principios de la XXI, un eslabón perdido en la evolución de los ataúdes», asegura la egiptóloga.
Aunque aún no han hallado ni la momia ni el enterramiento del gobernador de Amen-Hotep III propietario de la tumba, Martín espera encontrar pronto la cámara funeraria.
Como es habitual ya en muchas expediciones egipcias, su equipo está formado por especialistas de distintas disciplinas: arquitectos, topógrafos, informáticos, fotógrafos, documentalistas o restauradores, que emprenden con ilusión y pocos recursos esta nueva campaña, a cuya financiación contribuyen la Fundación Gaselec, la Fundación 3M, Esirtu Group, Segur Itesa e HisdeSAT. «Calculamos que tenemos un tercio del presupuesto que necesitaríamos», señala.