Instituto de Estudios del Antiguo Egipto
Daniel García confiesa que “el descubrimiento de un enterramiento intacto es una experiencia mágica”
Daniel García Sánchez, de 21 años y estudiante de Historia en la Universidad de Málaga es otro de los alumnos que ha descubierto el sarcófago del sacerdote Uab de Amon-Re Anj-ef-Jonsu, al formar parte del equipo de la Misión arqueológica española en Asasif (Luxor occidental-Egipto) del ‘Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, Tumba AT nº -28-’, del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid. El alumno ha respondido a las preguntas que le hemos realizado desde Aula Magna, las cuáles exponemos a continuación.
¿Cuáles eran tus expectativas antes de comenzar la aventura?
Mis expectativas al comenzar esta gran aventura en el Proyecto Visir Amen-Hotep Huy que dirige el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto eran bastante altas, ya que los conocía y he seguido los descubrimientos del proyecto desde hace algunos años. Pero la realidad ha superado con creces a las expectativas que tenía establecidas. Ha sido una experiencia fascinante que ninguna persona debería rechazar.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando encontraste la tumba intacta? ¿Y cuando la abrieron?
El descubrimiento de un enterramiento intacto es una experiencia mágica. Al descubrir los primeros indicios que podían dar a la posibilidad de una sepultura intacta no lo podíamos creer, pero cuando pudimos ver que sí, que era cierto que allí se encontraba una sepultura que no ha sido manipulada desde su enterramiento, no dábamos crédito. Es un momento único, el cual muy poca gente en el mundo ha podido vivirlo ni siquiera algunos de los egiptólogos con más renombre, y en lo único que piensas es que quieres verlo, observar su decoración, sus textos, y que salga todo bien para que el mundo entero pueda apreciarlo como se merece. Esta labor la conseguimos entre todos ya que el equipo español de la misión somos uno, y nos ayudamos y apoyamos entre nosotros para que todo salga perfecto. Esta experiencia es una más de las maravillas que Egipto da a cambio de nuestro esfuerzo y cariño por esta tierra.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la expedición?
A pesar del duro trabajo que se realiza en la excavación, añadiendo la problemática del clima, cualquier pieza que encuentras te lo recompensa siendo tú la primera persona que la toca, y la admira después de mucho tiempo. Y me sorprende mucho la abundancia de restos arqueológicos y elementos que se encuentran en el terreno, siendo algunos de ellos únicos en comparación con otros yacimientos, como es que se conserven estructuras de adobe, o de madera; algo inimaginable en muchos yacimientos de la Península. Y no solo eso, sino el pensar en lo que queda por descubrir en estas tierras, y que gracias a las personas que dedican su vida a desentrañar la historia de Egipto, podemos lograr que no se olviden de nuevo en las arenas del desierto.
¿Qué os dijeron vuestros familiares y amigos tras el hallazgo? ¿Y vuestros profesores de la universidad?
Mis familiares y amigos se volcaron en masa con mi entrada en el proyecto, siendo para todos un pilar fundamental para ayudarte a conseguir tus sueños; y al publicarse el hallazgo todos ellos me felicitaron, y se alegraron por mí y por la misión española, al haber conseguido ese gran logro; por lo que les estoy eternamente agradecidos.
En cuanto a la universidad les agradezco que me hayan dado las bases en cuanto al estudio de la historia y la arqueología, pero en lo referido al hallazgo no he recibido ninguna felicitación por parte de los profesores. La universidad debería de facilitar y apoyar a los alumnos para que puedan vivir esta experiencia, ya que son elementos que fortalecen la imagen de una universidad demostrado su interés por el conocimiento y difusión. Es una lección para el mundo laboral, que abre tu mente y aprendes elementos que puedes tocar aunque se pierdan horas lectivas por el camino. Es una vivencia única en la vida.
¿Cuáles son tus planes al volver de la expedición? ¿Tienes pensado volver a Luxor o ir a otros yacimientos?
Al volver de la expedición seguiré formándome como siempre he hecho, y si lo desean volver a participar en la siguiente campaña, en la que me he sentido como en casa, con unos grandes directores como son Teresa Bedman y Francisco Martín Valentín, los cuales te ayudan y facilitan tu estancia y sus conocimientos acerca de esta tierra. Este equipo ha sido mi familia durante tres meses, y no desearía que esto acabase aquí, por lo que seguiré luchando por este proyecto que todavía tiene muchísimo que contarnos.
¿El descubrimiento ha aumentado tus ganas de dedicarte al mundo de la arqueología? ¿Cómo crees que influirá este proyecto en tu futuro profesional?
Mi pensamiento ha sido desde hace mucho en dedicarme a la arqueología y sobretodo centrarme en la egiptología, por lo que he estado haciendo mientras cursaba mis estudios en Málaga una serie de cursos y talleres de arqueología con unas empresas locales, además de cursos de egiptología de la mano del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto.
Participar en este proyecto supondrá un elemento importante en mi currículum ya que no todo el mundo puede realizarlo, por lo que influirá positivamente para mi futuro laboral.
¿Qué ha aportado la Universidad de Málaga al proyecto? ¿Y la UMA a los estudiantes que os encontráis allí?
La Universidad de Málaga nos introduce a los alumnos que participamos en una bolsa de trabajo, y nos da la posibilidad de considerarlo como créditos ECTS para sustituirlos por algunas optativas para completar el cupo. Pero aparte de eso, a la hora de buscar una financiación de alguna empresa o entidad para ayudarnos, yo en mi caso no he conseguido ninguna que me hubiera facilitado mi estancia aquí ya que la cultura no tiene mucho apoyo en los tiempos que corren.