Instituto de Estudios del Antiguo Egipto
Egiptólogos españoles prueban que Amenhotep III y IV reinaron a la vez.
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El Instituto de Estudios del Antiguo Egipto ha descubierto la prueba de la corregencia de Amenhotep III y Amenhotep IV (Akenatón) a partir de los textos inscritos en cuatro columnas de la capilla nº28 de Asasif en Luxor Occidental que perteneció al visir del sur, Amenhotep Huy. El ministro de Antigüedades egipcio, Mohamed Ibrahm, ha corroborado la tesis.
El equipo liderado por Francisco Martín Valentín y Teresa Bedman, del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto (IEAE), ha descubierto la prueba de la corregencia de Amenhotep III y Amenhotep IV (Akenatón) a partir de los textos inscritos en cuatro columnas de la capilla nº28 de Asasif en Luxor Occidental que perteneció al visir del sur, Amenhotep Huy.
El hallazgo ha sido corroborado por el ministro de Antigüedades de Egipto, Mohamed Ibrahm, quien en un comunicado facilitado a este periódico por el IEAE señala que "dichas inscripciones recogen los nombres de los faraones Amenhotep III y Amenhotep IV (padre e hijo), ambos como reyes de Egipto al mismo tiempo en el año 30 de Amenhotep III", lo que prueba que "reinaron juntos durante al menos diez años".
Según el IEAE, "esta información arrojará una nueva luz sobre los acontecimientos del final de la dinastía XVIII en el Imperio Nuevo (hacia 1362 -1348 a.C), momento en que se produjo la primera revolución religiosa con la creación del monoteísmo y nacimiento del llamado periodo amarniense".
Las inscripciones halladas en varias columnas de la tumba estudiada por el IEAE indican que los dos reyes fueron coronados al mismo tiempo con los nombres del protocolo real -Hijo de Re y rey del Alto y del Bajo Egipto-: "La mayoría de los investigadores, han entendido que Amenhotep IV no subió al trono sino hasta después de la muerte de su padre. Ahora resulta claro que ambos reyes reinaron juntos. En tal caso, a partir de ahora habrá que reconsiderar y estudiar de nuevo los principales problemas y cuestiones pendientes de interpretación del final de la dinastía XVIII como la paternidad de Tutankamón, las relaciones de poder entre la familia de Amenhotep III y el clero del dios Amón de Tebas".
Desde hace casi un siglo, "egiptólogos de todo el mundo han estado buscando una prueba como esta". Se trata, pues, de una página en blanco "que será escrita por la ciencia española, con la ayuda de la Fundación Gaselec quien ha apoyado mayoritariamente este proyecto".