Instituto de Estudios del Antiguo Egipto
El trabajo de un equipo de arqueólogos españoles en Egipto, en primera línea mundial
Teresa Bedman y Francisco Martín-Valentín han convertido su pasión por Egipto en su profesión. Hoy son los directores del Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, una misión arqueológica española que lleva desde 2009 en Asasif, en la orilla occidental de la antigua Tebas, desentrañando los misterios de la tumba del gobernante del faraón Amen-Hotep III.
¿Por qué esta tumba concretamente? “Por ser un monumento inédito, nunca antes excavado, así como por pertenecer al período del reinado de Amen-Hotep III, hacia el 1360 a. C., y el período de la ruptura de Amarna”, responden Bedman y Martín-Valentín desde Luxor.
Su especialidad reside precisamente en el estudio del período de Amen-Hotep III y de Amen-Hotep IV (que se convirtió en Aj-en-Aton), “un lapso de tiempo sobre el cual se sabe muy poco”, añaden. Una época oscura y un período turbulento en el que Egipto abandonó el politeísmo para convertirse, por obra del faraón Aj-en-Aton, en una sociedad monoteísta, con culto a un único dios, Atón, que se representaba como un disco solar desde el que se desprendían unos rayos. Con la muerte de este faraón y la llegada al poder de Tut-anj-Amon se restauró el politeísmo.
Aún no han encontrado el enterramiento propiamente dicho del Visir ni su momia, aunque sí otras, intactas, como la que han bautizado ‘Cantora de Amón’, a la que próximamente someterán a un TAC con el que esperan obtener nuevos e interesantes datos sobre la época.
Pero el trabajo es ingente. Centrados en la capilla del monumento, donde ya han reconstruido una columna en la campaña de este año (iniciada a finales de septiembre), el equipo de arqueólogos españoles se afana en poner en pie nuevas columnas con un método de reconstrucción propio a partir de la anastilosis (el estudio metódico del ajuste de los diferentes elementos que componen la arquitectura de un monumento). Un trabajo que exige altas dosis de paciencia y minuciosidad: “Las técnicas de restauración de las columnas han necesitado el manejo de cientos de fragmentos hallados dispersos en una excavación de cerca de 500 m2, donde se han movido 30.000 metros cúbicos de materiales”, explican los codirectores de este proyecto. La intención es volver a dotar a este lugar, en la medida de lo posible, del aspecto que pudo tener originalmente, para lo que, aparte de las columnas, tienen previsto colocar en su sitio original “la mayor parte de los relieves que hemos encontrado fragmentados durante 6 años de excavación”, apunta Bedman.
Alta especialización y capacitación
El equipo que trabaja en este monumento, formado por 23 profesionales, goza de los más altos niveles de especialización y capacitación. Sus investigaciones a lo largo de estos años han ido arrojando luz sobre muchos aspectos; uno de los más importantes es el descubrimiento “de la prueba de la corregencia larga entre Amen-Hotep III y su hijo Amen-Hotep IV, unos doce años de coexistencia de ambos monarcas”. También este grupo de españoles ha acabado con la controversia que genera otra de las cuestiones más candentes en el mundo de la egiptología: quién fue el padre de Tut-Anj-Amon.
“No hay duda en el asunto: el padre de Tut-Anj-Amon fue Amen-Hotep III. Esta tesis ha sido publicada ya, y presentada a toda la comunidad científica del mundo de la egiptología durante el XI Congreso Internacional de Egiptólogos, celebrado en Florencia durante el pasado mes de agosto. Muchos egiptólogos ya defendían esta misma tesis, pero la prueba descubierta por nuestra misión en el año 2013 ha puesto punto final a esta discusión académica de casi 100 años”, expresan.
Escrito en español
El aspecto más importante de esta misión española es que está dando a conocer numerosos datos sobre un período “que es un espacio en blanco en los libros de egiptología”. Un espacio en blanco de la historia, “que será escrito en español”. “Hasta que nosotros publicamos nuestros descubrimientos no se sabía prácticamente nada de la historia del Visir Amen-Hotep Huy ni del papel que éste desempeñó durante uno de los momentos más dramáticos de la historia de la Humanidad: la primera revolución político-religiosa conocida”, explican con orgullo.
Bedman y Martín-Valentín ofrecen más datos para poner en valor la misión: “El Proyecto Visir Amen-Hotep Huy sitúa a los españoles en primera línea del mundo de la arqueología en Egipto. Es la tumba más grande de la necrópolis tebana entre las pertenecientes al período Amen-Hotep III / Aj-en-Aton / Tut-Anj-Amon”.
Hasta el momento de la intervención por parte de Bedman y Martín-Valentín, el área arqueológica donde están excavando había sido tradicionalmente feudo de la egiptología norteamericana. “Hoy, la ciencia española está representada por nuestro equipo, en este lugar. La importancia de los descubrimientos realizados hace que toda la egiptología mundial especializada en el período de Amen-Hotep III, esté pendiente de nosotros, y por tanto de la ciencia española en esta materia”.
Y no sólo ahí radica su importancia, esta misión “representa una gran una oportunidad para los licenciados y estudiantes españoles”. El Instituto de Estudios del Antiguo Egipto organiza cada año una Escuela de Campo para dar la oportunidad a profesionales noveles y estudiantes de segundo ciclo a punto de terminar sus carreras para formarse en el equipo de Bedman y Martín-Valentín. “Cumplimos una función social facilitando a los españoles su incorporación a la egiptología internacional a través de una misión totalmente española. De lo anterior se desprende la importancia y la necesidad de obtener una financiación estable y a la altura económica del proyecto”. “Sólo contamos con ayuda privada y variable cada año. Debemos reconocer la que nos lleva brindando la Fundación Gaselec de Melilla durante las siete campañas arqueológicas que llevamos desarrolladas hasta el momento”, explican.
La falta de grandes medios económicos, no obstante, no merma su ilusión por seguir desarrollando el proyecto. Como tampoco lo ha hecho la inestable situación del país egipcio en los últimos años: “Nuestra Misión no ha dejado de venir ni de trabajar en los momentos más duros de la revolución, ni antes ni después. Nos hemos sentido totalmente amparados por las autoridades egipcias, que nos manifestaron su agradecimiento precisamente, por estar ahí, en momentos tan duros”, concluyen.