Instituto de Estudios del Antiguo Egipto
Marina Esteve nos cuenta sus sensaciones tras el descubrimiento de una tumba intacta en Luxor
El sarcófago del sacerdote Uab de Amon-Re Anj-ef-Jonsu, Escriba de las Ofrendas de este dios en su Templo de Karnak, fue descubierto el pasado 18 de noviembre por el equipo de la Misión arqueológica española en Asasif (Luxor occidental-Egipto) del ‘Proyecto Visir Amen-Hotep Huy, Tumba AT nº -28-’, del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, en el que participan estudiantes de universidades andaluzas.
Esta misión arqueológica, dirigida por Francisco J. Martín-Valentín y Teresa Bedman, está excavando la Tumba del Visir Amen-Hotep Huy desde el año 2009 y está compuesta por 28 profesionales este año, entre los que se cuentan egiptólogos, arqueólogos, restauradores, antropólogos, arquitectos, fotógrafos y epigrafistas. El proyecto cuenta con el apoyo desde su inicio por el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto de Madrid, la Fundación Gaselec de Melilla, Fundación 3M y otros espónsores españoles.
El sarcófago, excelentemente conservado, de una gran belleza y una antigüedad de cerca de tres mil años, posee una rica policromía. Las escenas delicadamente representadas en él muestran a Anj-ef-Jonsu adorando a diferentes dioses como Osiris, Anubis, Nefertum, o la diosa Vaca Hat-Hor.
Los expertos han declarado que el hallazgo de una tumba intacta en Egipto es un importante acontecimiento arqueológico que sucede muy raramente, y otorga a esta misión un destacado puesto entre las misiones extranjeras que actualmente trabajan en este país. El sarcófago con su momia será expuesto en alguno de los Museos de Arte egipcio del país del Nilo, una vez sea debidamente restaurado y estudiado por el equipo español.
Marina Esteve Pérez, de 23 años y estudiante del grado de Historia del Arte en la Universidad de Málaga, ha sido una de las alumnas que han participado en el hallazgo de dicha tumba y ha dedicado unos minutos al periódico para contarnos sus sensaciones tras el descubrimiento, su experiencia en el programa y sus proyectos de futuro, respondiéndonos a las siguientes preguntas.
¿Cuáles eran tus expectativas antes de comenzar la aventura?
Esta es mi segunda campaña en Egipto trabajando con el Proyecto Visir Amen-Hotep Huy que dirige el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, por lo que ya imaginaba lo que iba a depararme la aventura. Egipto es un lugar mágico en el que una estudiante de egiptología como yo se siente realizada y como en casa.
¿Qué fue lo primero que pensaste cuando encontraste la tumba intacta? ¿Y cuando la abrieron?
La experiencia de encontrar una sepultura intacta, al igual que el año pasado con el sarcófago de una Cantora de Amón, es única. En un equipo como este en el que el grupo español es una piña y trabajamos codo con codo cualquier hallazgo es importante y apreciable pero, qué duda cabe, que hay muchos egiptólogos consagrados que no han encontrado nunca una tumba intacta. Se puede decir que Egipto me compensa todo el trabajo que le ofrezco y que mi carrera ha empezado de la mejor forma imaginable.
¿Qué es lo que más te ha sorprendido de la expedición?
El trabajo es muy duro pero compensa cada grano de arena y cada piedra que movemos con cualquier objeto que encontramos. Pensar que un objeto que lleva enterrado en las arenas de Egipto miles de años y eres la primera persona en volver a verlo, a estudiarlo y a disfrutarlo, es realmente mágico.
¿Qué os dijeron vuestros familiares y amigos tras el hallazgo? ¿Y vuestros profesores de la universidad?
El apoyo familiar es innegable, cuando se tiene una pasión como esta en ocasiones no se siente incomprendido, pero la familia es un gran pilar para poder seguir formándote y hacer cosas como esta. La Universidad siempre es un apoyo importante, o debería serlo. Realmente no hemos recibido, en mi caso, ninguna felicitación por parte de los profesores.
Creo, como segunda experiencia aquí, y con lo que esto conlleva, que la universidad debía volcarse más en facilitar este tipo de experiencias, aunque es mucho el tiempo que te ausentas de clase. La experiencia laboral, personal y con vistas al futuro merece la pena en todos los sentidos.
¿Cuáles son tus planes al volver de la expedición? ¿Tienes pensado volver a Luxor o ir a otros yacimientos?
Estoy realmente interesada en este proyecto, que ya siento como mío, y que creo que tiene un futuro increíble. Con la ayuda de los directores Teresa Bedman y Francisco Martín Valentín todo es muy sencillo. Ellos nos apoyan en nuestras inquietudes y consiguen guiarnos en todo lo que necesitamos. Me siento en este equipo muy querida y muy valorada por lo que veo claramente mi futuro al lado de este proyecto.
¿El descubrimiento ha aumentado tus ganas de dedicarte al mundo de la arqueología? ¿Cómo crees que influirá este proyecto en tu futuro profesional?
Mi enfoque es claramente la egiptología, este año he comenzado mis estudios de egiptología en la universidad de Manchester compaginándolos con la finalización de mis estudios en Málaga. Trabajar en Egipto es una experiencia laboral extraordinaria que muy poca gente puede aportar en su currículum, sobre todo a tan temprana edad.
¿Qué ha aportado la Universidad de Málaga al proyecto? ¿Y la UMA a los estudiantes que os encontráis allí?
La universidad nos aporta una bolsa de trabajo y unos créditos ECTS que puedes pedir si no tienes el cupo completo como yo. En mi caso particular es una empresa malagueña, Esirtu Group, los que me han becado, aportando apoyo a la cultura en estos momentos tan difíciles para este tipo de proyectos.